Destino: EL HIERRO.
La tierra más occidental de lo que es España, el último lugar donde se pone el sol: la isla de El Hierro.
No hay que desestimar su superficie, unos 260 Km2. En ellos se aprietan parajes de belleza inusitada que van desde la boscosa laurisilva del centro de la isla hasta el asombroso campo de lavas conocido como LOS LAJIALES. Pasear por entre las lavas cordadas, resultado de una solidificación lenta, fantasear con sus formas, fotografiarlas, sentir el silencio que emana del propio paisaje que baja de los extintos volcanes hasta el mismo mar, mejor aún en hora crepuscular…es algo que diría imprescindible en la isla del Meridiano, algo que unir a la visita del Sabinar, el faro de Orchilla, sus muchos miradores, su gastronomía,
su gente…un largo etc que, como digo, puede empezar en ese lugar, en la carretera que baja de El Pinar a La Restinga, donde la impresión está servida…
