Trasládate por un día al siglo XVI, descubre nuestra monumentalidad, artesanía, gastronomía y el paisaje del olivar el cual forma parte de la cultura diaria. 

Nuestra ruta comienza en la Plaza de Andalucía, centro neurálgico de la ciudad donde confluyen las calles más importantes. Seguidamente bajamos la Calle Real en cuyos bares, restaurantes y cafeterías podrás degustar las especialidades gastronómicas de Úbeda.

Una de las especialidades más típica es el ochío, un pan de aceite de oliva virgen extra, pimentón y anís que podrás degustar en los bares, cafeterías, restaurantes y tiendas.

En ésta misma calle, encontramos uno de los talleres artesanales de la ciudad; una espartería. Desde el número 47 de la misma disfrutarás de la esquina más bonita de Úbeda, la del Palacio de los Condes De Guadiana del siglo XVII. Asómate para ver la coqueta Plaza de San Pedro.

Un poco más abajo, nos encontramos con el Palacio Vela de los Cobos, uno de los pocos palacios privados habitados que se puede visitar. Y a los pocos metros de él, en la Plaza del Ayuntamiento, otro taller, en éste caso de Alfarería. 

Seguidamente, nos dirigiremos por la estrecha calle López Almagro a la Plaza 1ª de Mayo más conocida como el Paseo del Mercado, ya que en ella se celebraba el zoco en época musulmana. Podemos observar la Iglesia de San Pablo, una de las más antiguas de la ciudad. También encontrarás las antiguas Casas Consistoriales sede hoy del Conservatorio Profesional de Música “María de Molina”. Plaza conocida, a su vez, porque en ella nació el famoso cantautor Joaquín Sabina, en el número 20 de la misma.

Continuamos por la Plaza Vázquez de Molina, un museo abierto del Renacimiento. Todas las miradas te llevarán a la Sacra Capilla del Salvador, el monumento funerario civil más importante de España. Junto a ella, el actual Parador Nacional de Turismo que fue Palacio del Deán Ortega.

Al otro lado de la Plaza nos sorprende la Basílica Menor de Santa María de los Reales Alcázares, antigua Mezquita aljama. Justo en frente a ella el majestuoso Palacio Vázquez de Molina, sede del Ayuntamiento de la ciudad.

Bajando al mirador de Santa Lucía comenzamos a disfrutar del paisaje del olivar que nos va a acompañar en toda nuestra ruta por la Redonda de Miradores. A la izquierda del mirador encontramos la Puerta de Santa Lucía, también llamada Puerta de Quesada, una de las tres puertas que aún se mantienen en pié del antiguo recinto amurallado.

Desde éste punto, observamos los antiguos arrabales de la ciudad actual Barrio de los Alfareros. Podemos encontrar varios alfares, un Museo de Alfarería típica de Úbeda y otros talleres tradicionales. Caminando a los pies de la muralla se observan, entre olivos las sierras de Cazorla y Mágina.

Al final del paseo, llegamos a la segunda de las puertas; “Puerta de Granada” lugar desde dónde nos adentramos al Barrio de San Lorenzo. En él creció el escritor Antonio Muñoz Molina que obtuvo, entre otros, el Premio Princesa de Asturias de las letras en 2013.

Pegado a la muralla, la antigua Iglesia de San Lorenzo, hoy convertido en centro cultural, y en la misma plaza la Casa de las Torres, primera mansión palaciega de los nobles en la ciudad, actualmente IES de Artes y Oficios.

Aquí encontramos, otro de los talleres artesanales: La forja. Siguiendo por la calle Jurado Gómez encontramos otro palacio, en éste caso construido en el siglo XVII; Palacio de los Medinilla.

Al final de la calle, llegaremos a la Plaza del Marqués de la Rambla dónde se encuentra el palacio con el mismo nombre del siglo XVI.

Subiendo por la Calle Rastro encontraremos la Oficina de Turismo de la ciudad situada en las Antiguas Carnicerías junto a la Torre del Reloj y llegaremos de nuevo a la Plaza de Andalucía, para coger la Calle Mesones y Obispo Cobos, centro comercial abierto de la ciudad. Ésta calle nos llevará al imponente Hospital de Santiago; hoy convertido en centro cultural de la ciudad. El palacio fue mandado construir por Diego de los Cobos  a Andrés de Vandelvira.